En el norte de la provincia de Santa Fe. El establecimiento da cuenta de artículos históricos rurales, con algunos atractivos extra como un trozo de meteorito que cayó en Chaco y la costilla de una ballena.
El Museo, que recibe al público todos los domingos de marzo a noviembre y sin necesidad de reservar, tiene también escopetas, bastones, cuadros, imágenes, monedas, discos, candelabros, y más.
Verónica Mascheroni, encargada del Museo Flor de Oro, contó “Tenemos desde las cosas más cotidianas hasta herramientas de trabajo, como las que tiraban los bueyes, volantes, sulkys y carros súper antiguos”. En el predio, reveló, “hay un parque muy lindo para venir a pasar la tarde y tomar mate”.
En la antigua casona, Verónica afirmó que la intención es mantener en las “mejores condiciones a todos los elementos de muestra”, y que todo lo que incorpore esté “lo más completo posible por una cuestión de que vienen un montón de chicos jóvenes o niños que vienen en excursiones con escuelas y queremos que vean las cosas lo más reales posible a lo que eran”.
El Museo Paraje Flor de Oro tiene un artículo en especial “que nada tiene que ver con la zona pero que llama muchísimo la atención y que está en el galponcito de atrás”, una costilla de ballena. Donada por un vecino del pueblo que se alistó para la guerra en Malvinas, permanece en el establecimiento y es uno de los elementos que mayor cantidad de preguntas acumula.
Un anticipo a todo lo que se puede encontrar en los tres puntos que componen el establecimiento está en la cuenta de Instagram del Museo Flor de Oro.